Literalmente, Cliniq transformó el lanzamiento del nuevo Irony Chrono de Swatch en una noticia de primera plana. La locación era perfecta para los modelos: la tienda de Montenapoleone en Milán.
Es cierto. El reloj era en sí una verdadera bomba que se prestaba a hacer la mitad del trabajo por su cuenta, pero faltaba una agencia con la mano para darle ritmo al evento.